A vuelto a la vida. Así se podría decir con respecto a Luis Miguel Rodríguez. El “Pulga” volvía de Santiago del Estero a su Simoca natal cuando en el camino sufrió un vuelco con su camioneta que gracias a Dios, no fue fatal. El “Pulga” estuvo en el banco de relevos del “ferroviario” el pasado fin de semana en Córdoba ante Instituto, que terminó en victoria de los santiagueños por 2 a 0, y tras su regreso, el volante ex Atlético Tucumán tuvo permiso para ir a visitar a su familia en Tucumán.
Lo cierto es que el jugador salió despedido de su vehículo y tuvo un fuerte golpe en la cabeza, que mas allá de que no perdió el conocimiento, se lo vio aturdido, perdido y sin noción del tiempo y del espacio.
Las personas que socorrieron a “Pulguita” Rodríguez en la ruta contaron que caminaba desorientado sin saber qué le había pasado. Tenía la cara desfigurada. “Me pegaron, me robaron”, les decía a quienes lo ayudaron en ese momento. La gente lo identificó y lo llevó al hospital.
Se le realizó una cirugía maxilofacial y este jueves ya fue dado de alta.
La primera pregunta que le hizo a Paula, su esposa en las primeras horas luego del accidente la dejó sin palabras: “Le preguntó por qué estaba en Santiago del Estero”, contaron sus familiares.
