El mediocampista Alejandro “Papu” Gómez dio positivo en un control realizado en el Sevilla de España en noviembre de 2022, días antes del Mundial de Qatar y será sancionado con una suspensión por dos años.
Este comportamiento no está permitido por las autoridades, ya que al menos debería haber informado antes de tomarlo.
Según trascendió, tanto Gómez como el Sevilla tuvieron conocimiento de esta situación desde hace meses, cuando les llegó la notificación y esto habría sido un impedimento para buscarle equipo al jugador, ya que, ningún club quería asumir riesgos ante el posible castigo que estaba por decidirse.
En principio, Gómez quería esperar hasta enero para incorporarse a algún club una vez que supiera si había o no sanción, sin embargo, terminó sumándose al Monza, equipo con el que apenas jugó dos partidos en octubre.