Por la 9ª fecha de la Liga Profesional, Banfield le ganó 1-0 a Platense en Vicente López y consiguió el primer triunfo en el ciclo de Gustavo Munúa como entrenador. Bruno Sepúlveda marcó el gol de la victoria.
El Taladro y el Calamar ofrecieron un primer tiempo luchado, dinámico y entretenido, con dos centrodelanteros que se repartieron el protagonismo en el comienzo. De un lado, Sepúlveda, peleando con los centrales y aguantando la pelota. Del otro, Mateo Pellegrino, que amenazó varias veces el arco de Facundo Sanguinetti. El que tuvo más puntería fue el 9 de Banfield.
Iban 10 minutos cuando Gerónimo Rivera encaró, apiló varios rivales y puso de cara al gol a Sepúlveda, que definió de zurda ante la salida del arquero. Por un largo rato, los del Sur justificaron esa diferencia: manejaban mejor la pelota con un gran despliegue de los volantes y presionaban bien arriba.
Sin embargo, con el correr de los minutos, el visitante empezó a jugar largo y dejó crecer al Calamar, que tuvo varias chances claras para empatar. Pellegrino supo escaparse de los centrales y asustó en más de una ocasión a Sanguinetti. Fernando Juárez hizo lo propio con un remate desde lejos que pasó cerca del palo. El Taladro terminó pidiendo la hora, por lo que sufría y porque Emanuel Insúa zafó dos veces de la doble amarilla.
Lo primero que hizo Munúa en el complemento fue tomar recaudos: afuera Insúa, adentro Ezequiel Bonifacio. El equipo salió decidido a llevarse puesto a Platense y pudo haberse puesto 2-0 muy pronto. Se lo perdieron Juan Álvarez, tras una buena diagonal, y Rivera, en un buen contraataque que Sepúlveda tardó mucho en resolver. Pero el envión le duró pocos minutos.
Banfield empezó a defender la ventaja cada vez más cerca de su arco. Con la salida de Rivera (entró Cristian Núñez), perdió la salida rápida e invitó al local a atacarlo. Y así fue. Platense lo llenó de centros. Ahí apareció Alejandro Maciel, figura en el fondo, para sacar todo de arriba y de abajo. Nicolás Hernández aportó lo suyo. Entre los dos hicieron que la pelota siempre les llegara sucia a los delanteros rivales.
No obstante, los de Vicente López llevaron bastante peligro. Guido Mainero probó de tiro libre y encontró firme a Sanguinetti. Bautista Barros Schelotto entró sin marca por derecha y se lo perdió, Juárez volvió a asustar con un remate desde afuera y Ronaldo Martínez casi empata de chilena. No hubo manera de vencer al arquero del Taladro.
Fue así como Banfield se aferró a un triunfazo para cortar la mala racha y darle la primera alegría a Munúa, que se dio el gusto de festejar en su quinto partido al mando del equipo, tras dos empates y dos derrotas. Para Platense, un traspié que frenó su ilusión de alcanzar la clasificación a la Copa Sudamericana.