El fútbol no hay lógica. Que frase mas verdadera que se agigantó en el Maracaná, nada menos que el estadio más grande del mundo. David derrotó a Goliat, Sansón cayó ante un Niño, soon muchas las míticas frases que podrían entender la victoria de Central Córdoba frente a Flamengo por Copa Libertadores. Un Maracaná inexpugnable que casi nadie tiene el orgullo de festejar, que no sea el dueño de casa. Central Córdoba lo logró. Los hinchas ya eran felices con el sólo hecho de estar allí, asi que no se puede imaginar la felicidad de haberlo ganado.
Fueron 100 minutos, mil cosas que pasaron dentro del campo de juego, algunas inexplicables, otras casi dudosas, pero nada podía “meterse” en tanta alegría, nada podía frenar esa emoción. Nada.
Es que Central Córdoba se convirtió en el primer equipo argentino en ganarle al Flamengo por Copa Libertadores, lo que hace aún más enorme esta gesta “ferroviaria”. Las 2500 almas que fueron testigos de este gran triunfo, emocionó a toda una provincia.
Aquí, en Santiago, las bombas sonaron tal año nuevo, la plaza se vio invadida de fanáticos y emoción, reventaron los grupos de whtasapp de amigos, de familias, de hinchas….los control remoto pasaron de un canal a otro para revivir algo que se revivirá por siempre, que cada día será más grande.
La emoción le gana a la incredulidad.
Ahora la pregunta es y no es para “arruinar” este gran momento. ¿Cómo se sigue ahora?
Pues, Central Córdoba debe volver a ponerse el chip de la Liga Profesional, hacer valer este gran triunfo para ganar en confianza y mantener la humildad. Se viene Huracán este lunes y la fiesta debe seguir en el Único Madre de Ciudades.