La tanda de penales con la que Godoy Cruz Antonio Tomba ganó el Clásico de Cuyo ante San Martín de San Juan, por la Copa Argentina, tuvo un desenlace cómico, en medio de la angustia que genera la lotería desde los doce pasos.
La tanda venía 4 a 3. El último penal convertido por el Tomba había sido el de Pier Barrios. Luego Caseres erró para el Verdinegro y dejó al Expreso con la chance de llevarse el partido y pasar a la siguiente instancia. Sin embargo, el remate de Lucas Arce fue atajado por el arquero Borgogno y el resultado se mantuvo.
Hasta que llegó el turno de Casas (SM). Sin embargo, la pelota salió cruzada y rebotó en el palo.
El problema es que, mientras los locutores de TyC ya lo daban como ganador, en la cancha los jugadores tombinos todavía no festejaban. Por el contrario. Dudaban si había terminado o no la serie de penales y hasta le protestaban al árbitro del partido.
¡No habían hecho bien las cuentas! Pero finalmente desde el banco de suplentes les confirmaron la victoria. En síntesis, un momento confuso que se transformó en blooper.
Luego, todo fue un festejo en el Juan Gilberto Funes para los mendocinos.
