Por Fernando Serrano. Enrique Ramón Veloso es una de las glorias vivas del fútbol santiagueño, un marcador central nacido en Añatuya que tuvo paso por Racing, San Lorenzo, Instituto de Córdoba y la Selección Nacional y que tuvo el orgullo de conquistar el Preolímpico de Colombia en el ’80 e integró el equipo en los Panamericanos de Puerto Rico bajo la conducción de Cesar Luis Menotti.
Era un jugador elegante, tiempista y con una técnica interesante. Lo que sin dudas fue un distinguido y un jugador diferente.
Vistiendo la camiseta de la “academia” enfrentó en varias ocasiones al Argentinos Juniors de Diego Maradona. Es un libro abierto del fútbol y es por eso que sgosports.com.ar tuvo un extenso diálogo con Veloso donde contó interesantes anécdotas.
-Contame de tus comienzos.
-“Comencé a los 14 años en Platense de Añatuya y luego pase a Güemes (76), Central Córdoba, Racing de Córdoba, Instituto de Córdoba, Racing Club y San Lorenzo, donde pase momentos inolvidables. En Güemes tuve la suerte de jugar con Pérez, Agapito Torres, Hugo Tevez, Rubén Bravo, “Cacho” Carrizo, Yocca, “Gado” Pedano, el “Cabezón Carrizo, los hermanos Gómez, Omar Pérez. Había un equipazo. Un año después, voy de refuerzo a Central Córdoba para jugar el Torneo Regional, y también compartí un equipo de estrellas por la calidad de jugadores que había como “Lito” Brunetti, “Coco” Hurtado, “Gacha” Bucci, “Colorado” Villavicencio, “Bombón” Luna, Hugo Tevez, “Cacho” Cardozo, “Kuky” Barrientos, Pedro Tignanelli, Manuel Rojas y Pablo Díaz. Mamita…la magnitud de la clase de jugador era envidiable. Irrepetible, pero en esos tiempos, la calidad individual era el común denominador del fútbol”.
-Tu experiencia en la Selección Argentina seguramente debe ser inolvidable.
-“En los Juegos Panamericanos de Puerto Rico en 1979 teníamos un equipo de locos, con técnicos que estaban hasta en los últimos detalles, que marcaron una época en el fútbol argentino, y compartir la camiseta de Argentina, ese Panamericano junto a Miguel Alberto Cortijo, me emociona mucho y magnificó todo lo que fue para el basquetbol y para nuestra provincia. Vivencias inolvidables que uno recuerda, entendiendo el sentido de la vida a través del deporte”.
-Enfrentaste a Maradona en varias ocasiones. ¿Cómo era “lidiar” con él?
-“Lo enfrente varias veces jugando en Racing contra Argentinos Juniors y Boca. Un crack, un fuera de serie, un distinto. Haber jugado frente a un monstruo como él, con el paso del tiempo, se magnifica. Realmente no se lo podía detener con nada. Realmente lidiábamos con Diego porque era un problema sin solución para quienes lo enfrentábamos. Cuando hacíamos la práctica de fútbol con la selección era admirable. Un súper dotado por lo motivante, y por su personalidad, ya que, desde chico, era un genio”.
-Recuerdas aquel equipo campeón del Panamericano?
-“Ese equipo formaba con Gómez; Ocaño, Veloso, Binello y Astudillo; Ludueña, Cabrera, Sperandio y Gasparini; Bocanelli y Hoyos, todos del interior y le ganamos a Chile, Bolivia y a Colombia y la final la jugamos en el Estadio Campin de Bogotá, ganándoles 3 a 0 a Brasil. Todo un sueño”.
– ¿Porqué dejaste de dirigir?
-“Me puse el buzo de DT dirigiendo equipos de Añatuya donde se logaron cosas importantes, pero la función de entrenador es muy estresante. No es mi forma de vivir la vida, la prioridad es la familia, los hijos, los nietos. Además, el fútbol me dio muchos amigos y buenos jugadores que compartimos grandes cosas y objetivos. Aparte el negocio del fútbol es diferente”.
-Recuerdo aquel equipo donde me dirigiste en Platense de Añatuya en el torneo del Interior 1992/93, donde aprendí mucho de vos como entrenador y como persona….¿qué recuerdos tenes de ese equipo?
-“Fue una gran campaña que hicimos aquella vez. El fútbol de Añatuya estaba revolucionado. Platense jugaba de una buena forma y eso nos llevó a ser protagonistas. Fue un lindo recuerdo de mi parte porque también compartí con grandes personas”.
-¿Que opinión te queda sobre la Selección Argentina campeona del Mundo en Qatar 2022?
-“La ganó sin dejar dudas. El equipo tuvo un alto juego en casi todos los partidos. Ganó por la unión del grupo. No dependió de Messi sino de las voluntades de cada uno de sus jugadores. Además crecieron los juegos de Mac Allister, Cuti Romero, Dibu Martínez, es decir que en las individualidades también estuvo la clave del éxito”.