Habían pasado dos horas y media de la consagración de Rosario Central con su victoria 1-0 de anoche sobre Platense, en la final de la Copa de la Liga, cuando desde el vestuario podían oírse nítidamente los cánticos de los jugadores acompañados por el inconfundible sonido de un bombo.
El plantel, el cuerpo técnico y los dirigentes “canallas”, junto a algunos de sus familiares, cenaron directamente en el vestuario del estadio Madre de Ciudades, donde brindaron con champán y cantaron hasta pasada la 1.15 de la madrugada, cuando finalmente abrieron la puerta y comenzaron a salir encabezados por el bombo “canalla” de Tomás O’Connor, con un piluso de Central a lo “Negro” Olmedo, escoltado por el capitán y arquero “Fatura” Broun, que caminaba abrazado a la Copa de la Liga y sonreía como un niño.
“Fatura”, el héroe de los dos penales atajados contra Racing y los tres a River, que anoche volvió a sacar tres pelotas muy difíciles -un tiro libre a Ocampo en el primer tiempo, un derechazo a Salazar y un cabezazo a Servetto, en el final- confió a Télam: “Estoy feliz porque logramos esto en el club del que soy hincha, el club que me formó en el fútbol y como persona. Y porque tenemos un grupo humano muy bueno en el plantel, el cuerpo técnico y los dirigentes. Aquí están mi familia y la familia del plantel, del cuerpo técnico, de los médicos, los utileros y los analistas de videos. El mérito de haber logrado todo esto es por eso, así que estoy feliz por ellos también”.
“Fatura” compartió la alegría de los cientos de miles de hinchas “canallas” que a la madrugada festejaban el título en Rosario, desde el Gigante de Arroyito y el Monumento a la Bandera hasta el Aeropuerto de Fisherton.
“El Monumento está explotado. El aeropuerto está explotado. Esta alegría es para la gente, que nos bancó siempre, que siempre alienta y llena el Gigante de Arroyito, donde somos el único equipo invicto gracias a la fuerza que nos dan ellos en cada partido, Así que como esto es de ellos y para ellos, que lo disfruten”.