En condición de local y frente a Deportivo Riestra, San Martín de Tucumán tenía la chance de sumar un triunfo o, al menos un empate, que le permitiera acceder a la próxima instancia del Reducido. En un cotejo impreciso y sin claridad por parte del local, el Santo perdió por la mínima y se despidió de la competencia.
En el primer capítulo se vio un duelo frenético y de mucha fricción, con reiteradas protestas hacia el árbitro del choque por parte de ambos conjuntos. El local intentó sobreponer su juego, pero la visita se mostró bien ordenado en todas sus líneas y pudo golpear a los 33 minutos por intermedio de Lázaro Romero, quien ganó la dividida, ingresó al área y definió ante Darío Sand.
Ya en el complemento la tónica no modificó en nada. El trámite continuó inmerso en imprecisiones y discusiones, con polémicas y reproches de los locales hacia Diego Ceballos. Pese a las quejas del Rojiblanco, el cuadro tucumano nunca tuvo claridad ni suficientes ideas para vulnerar la última línea visitante.
De esta manera, San Martín de Tucumán se quedó con las manos vacías ante su gente y dijo adiós a la temporada. Será momento de barajar y dar de nuevo para el Ciruja, que en 2024 intentará volver a las fuentes y así pensar en retomar el camino de la Primera División.
