Boca le pagó una fortuna a un médico traído por Macri y echado por Riquelme

El club acordó pagarle al ex médico del plantel 116 millones de pesos, mediante un convenio en el que aclaró que lo hacía “sin reconocer hechos ni derechos y al solo efecto conciliatorio”.

Boca Juniors le pagó una millonaria “conciliación” al ex médico del plantel de fútbol masculino Pablo Ortega Gallo, quien fue contratado por el club en 1996, durante la presidencia de Mauricio Macri, y se dio por despedido en 2021, en la actual gestión.

Al resarcimiento a Ortega Gallo se le sumaron pagos por 23,2 millones de pesos a los abogados; 7,3 millones a la perito contadora; 6,1 al perito ingeniero en sistemas y lo mismo a la traductora pública que intervino en el caso

En total, Boca se vio comprometido a desembolsar, 158,7 millones de pesos, de los cuales 135,5 ya fueron pagados mediante la operación TJ230907 del Banco BBVA. Ortega Gallo comenzó a trabajar en Boca el 1 de febrero de 1996, en los albores de la presidencia de Mauricio Macri.

El 10 de diciembre de 2020, recibió una carta documento desde el club informándole que “por cuestiones operativas, pasará a cumplir funciones en el Cuerpo Médico de Fútbol Femenino”.

El cambio de funciones significaba una fuerte merma en los ingresos del facultativo, por lo que formuló el reclamo interno sobre esa situación.

“En modo alguno constituye una ´rebaja´ (sic) de su categoría laboral ni tampoco una muy importante merma en su ingreso habitual. Negamos que los adicionales y los premios del fútbol masculino sean normales y habituales y/o muy superiores a los del fútbol femenino”, añadió el club.

Ortega Gallo se consideró “despedido” e inició una causa judicial que basó, entre otras razones, en los derechos de los trabajadores que consideró violados por Boca.

“El empleador sólo puede alterar la relación individual si dicha alteración no responde a arbitrariedades, mero capricho, o responde a su interés individual, ya que dichas facultades deben ejercerse de modo funcional, atendiendo a los fines de la empresa y a la producción y siempre respetando los derechos personales del trabajador y su dignidad”, expresó el galeno.

“El Club jamás adujo ni formal ni informalmente las razones que lo llevaron a cambiar las tareas del trabajador. Únicamente hizo una vaga referencia a ´cuestiones operativas´. Ello, sin perjuicio que era a todas luces, evidente, los graves perjuicios que le causaban. Moral, atento que le quitaban la gran exposición derivada de su condición de Director Médico de Fútbol, rebajándolo a una categoría inferior; y económicos, ya que como médico del plantel Femenino de Primera División se habrían pagado -en su caso- premios sustancialmente de menor cuantía”, añadió.

“La verdadera intención del Club era la de ´desprenderse´ del actor, olvidando la importante y extensa trayectoria del mismo en Boca Juniors”, resumía la demanda. Las partes arribaron a un acuerdo conciliatorio que fue homologado por la Sala V de la Cámara Laboral, con las firmas de los jueces Beatriz Ferdman y Gabriel de Vedia.

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