Central Córdoba cayó este domingo frente a Independiente por 1 a 0 volviendo a exhibir grandes problemas a la hora de patear al arco y acertarle a esos “tres cañitos” que están al frente.
El “Rojo” fue eficaz, tuvo una, a los 40m y la mandó al fondo de la red a través de Braian Martínez.
Es increíble observar a un equipo como el “ferroviario” que acierta en algunas jugadas colectivas, pero que a pocos metros del arco no se anima a patear al arco y cuando lo hizo, la pelota desaparecía del estadio Único “Madre de Ciudades”. Con ese juego del local, Independiente se sintió cómodo dentro del campo de juego, porque tapó los espacios y esperó para salir de contra.
Y nuevamente las individualidades en Central Córdoba siguen siendo los puntos flacos como el caso de Blassi, inexplicablemente titular en muchos partidos y en ninguno demostró un nivel de Primera División. Para completar los males, Lucas Besozzi no estuvo a la altura, le pone “mucha onda” a su juego, pero le faltó profundidad en sus ataques por las bandas.
El resto, de regular para abajo. Independiente, con poco y nada, se llevó todo el premio que estaba en juego este domingo en el “Madre de Ciudades”, y eso es una virtud de un equipo grande, pero que encontró en Central Córdoba a un rival con muchas flaquezas y le sacó el “juguito” a eso.
Lo del DT Leonardo Madelón es increíble. Expulsión al final del partido por protestar y para colmo de males el hincha lo reprobó en todos los idiomas.
