EN BUSCA DE LA FELICIDAD (Editorial “ferroviaria”)

Central Córdoba es un cofre lleno de sorpresas, pero de esas que causan alegrías pero también tristezas. Esto fue siempre y la idiosincracia “ferroviaria” no cambiará nunca. Es la sal y la pimienta del club. Este año comenzó con traspiés y empates y en la quinta fecha recién pudo conseguir su primer triunfo y a partir de allí cosechó un empate y otro triunfo, el pasado sábado frente a Tigre.

Si bien es cierto que las cosas se complican cuando los resultados no llegan y se simplifican con las victorias, pero hay que evaluar el juego. Leonardo Madelón le costó encontrar el juego y además los resultados.

Hubo un cambio en lo individual y eso también inflige en lo futbolístico. Los jugadores entendieron que sin sacrificio, pero también sin ideas, la cosa no iba a funcionar. Pues ante Argentinos Juniors fue sólo sacrificio, y logró ganar, contra Platense fue sacrificio y una luz de ideas y el resultado fue empate como visitante y el sábado ante Tigre colmó las dos cosas, sacrificio y juego y además tuvo un plus de inteligencia ya que le “regaló” en balón para ver qué es lo que ofrecía el rival y no tuvo resistencia y fue así que salió a dar el golpe y lo logró. Un 2 a 0 ante un equipo que en llegaba con un precedente de un buen juego colectivo.

Central Córdoba tuvo muchos obstáculos en las primeras fechas y de a poco va encontrando los resultados que le permiten ganar en confianza y además un poco de alivio. El camino es largo todavía, pero el equipo sigue en busca de la felicidad.-

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