Estudiantes goleó a Independiente de Chivilcoy y de paso, rompió un par de maleficios

Durante treinta y pico de minutos, Estudiantes de La Plata amagó con complicarse la vida e Independiente de Chivilcoy soñó con el batacazo, de esos que suele brindar la Copa Argentina. Pero en una ráfaga el Pincha despertó a los chivilcoyanos del Federal A y se fue al entretiempo arriba por dos goles. Finalmente fue 3-0 para el elenco platense que en 16avos espera por el vencedor de Gimnasia de Mendoza vs All Boys.

Estudiantes consiguió así su primera alegría bajo la conducción de Abel Balbo, luego de la derrota 2-1 con Tigre y el empate 1-1 con Arsenal en la Liga. Tanto el DT como sus dirigidos la pasaron mal en el arranque del juego, ante un rival que sorprendió por su buen pie. Allí se lució el delantero Brian Visser, con un par de caños que levantaron a los hinchas presentes en el estadio de Quilmes.

El público rojo también festejó a lo grande a los 23 minutos cuando su arquero, Mauro Leguiza, metió un atajadón para quedarse con el penal de Guido Carrillo, quien volvió a La Plata tras un periplo de ocho años en Europa y Asia. Luego del penal se vieron los mejores minutos de Independiente, envalentonado y jugando en campo rival, aunque sin darle trabajo extra al arquero Daniel Sappa.

Pero el cansancio hizo mella en Independiente y en apenas unos minutos el Pincha definió la historia de la mano del mejor del partido, Benjamín Rollheiser. El exRiver rompió los esquemas a los 37, abrió con Zapiola y este terminó mandando el centro para que el uruguayo Mauro Méndez ponga el 1-0. Fue el primer gol del oriental en Estudiantes luego de 16 partidos de sequía tras ser comprado en julio pasado a Montevideo Wanderers.

Apenas unos minutos después, José “Principito” Sosa mandó un lindo centro de pelota parada para el cabezazo del exPatronato Juan Cruz Guasone, quien debutó con gol en el Pincha.

En la segunda parte Estudiantes manejó los tiempos y durmió el encuentro hasta que aparecieron algunas emociones finales. Primero, con un penal cometido por Dylan Verón -hijo de la Brujita- que el capitán rojo Marcos Lamolla ejecutó muy desviado. Al rato, Mauro Boselli puso el 3-0 luego de capitalizar un error del buen arquero Leguiza.

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