Hernán López Muñoz, la figura de Central Córdoba en la goleada sobre Aldosivi de Mar del Plata, se mostró muy “contento por la victoria” porque consideró que fue un partido de “nueve puntos”.
“Luego de un primer tiempo muy chato, por suerte en el segundo tiempo pudimos conseguir los goles y asegurar un triunfo muy importante para nosotros”, argumentó el sobrino nieto del “10”.
Con relación a sus goles, López Muñoz indicó que el segundo gol le gusto más. “Soy de mirar siempre la posición del arquero. En las prácticas siempre hago lo mismo y por ahi mis compañeros arqueros me retan, pero hoy se vio esas cosas”.
Asimismo confesó: “Es la primera vez que hago tres goles en el fútbol profesional. Es una tarde soñada. Todos los partidos son muy difíciles y es raro cuando hay más de dos goles en un partido y máxime que alguien haga tres goles. Eso me pone más contento todavía”.
Por otra parte cuando se le consultó sobre dónde hizo sus primeros goles como profesional el astro Diego Armando Maradona, Hernán dijo desconocer: “ni idea”, respondió. Precisamente fue en Mar del Plata ante San Lorenzo de esa ciudad en el torneo Nacional de 1976. Marcó un doblete. “El siempre está siempre está presente. Estos tres goles van para él también porque le hubiera gustado verme jugar”.
Y agregó: “Cada entrenamiento lo siento muy cerca de mí. El tío Pelusa está presente siempre”, sentenció.
Por otra parte, Hernán López Muñoz habló sobre alguna similitud que tiene con el “10” a la hora de jugar al fútbol. “Mi familia me dice que cuando engancho para adentro, eso me lo recalca mi abuela, que es la hermana del Diego, es lo que lo dice siempre, pero Diego fue el mejor de la historia y yo deseo hacer mi carrera con mi sello. Lo tengo como un espejo, pero para mi no es fácil hacer lo que hacía él”.
Entre otras cosas, López Muñoz contó que Diego le dió consejo como el que “disfrute, que vaya siempre para adelante, que no me c….gue, porque siempre me decía que a los petisos le pegan más y que no me achique en ninguna”.
“Vi los videos de sus jugadas. Cuando parecía que se caía, se volvía a acomodar y seguir con la pelota”, rememoró.
Y además recordó: “Vi videos junto a él del Mundial ´86, se acordaba de todo y de todos. Recordaba quién le daba los pases, quién lo marcaba, a quién lo tenía al lado, en fin todo. Me sorprendió cuando me dijo que el mejor partido que jugó en ese Mundial fue ante Uruguay, Soy un privilegiado de haber escuchado de su boca todas esas cosas”.
Al final le tiró flores a Abel Balbo, el entrenador del “ferroviario”. Nos dio mucha confianza por eso todo se ve reflejado en el campo de juego. Nos dio conceptos nuevos que nosotros no habíamos visto”, concluyó.
