No pudo ser. El hasta ahora invicto argentino Hugo Roldán cayó ante el estadounidense Joseph Adorno, por puntos, en un ajustado fallo unánime, tras diez asaltos, y así el norteamericano conquistó el título latino superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que se encontraba vacante, en el combate estelar de la velada desarrollada el viernes por la noche en el Bally’s Event Center de Atlantic City, Nueva Jersey, Estados Unidos.
En el combate semiestelar de la noche, el dominicano Frency Fortunato superó al filipino Bernard Torres, por puntos, en fallo dividido, tras diez asaltos, en categoría superpluma.
En un combate de menor a mayor, Roldán (ahora 21-1-1, 7 KOs), N° 6 del ranking argentino superligero, pagó un alto precio a un comienzo algo atado controlado por la velocidad de Adorno (17-1-2, 14 KOs), pero sobre todo, su caída en el segundo capítulo que terminó siendo determinante en el resultado.
Algo contenido e impreciso, el apodado “Ñato” (63,500 kg.) cayó en la telaraña impuesta por el local, quien de contragolpe apostó su precisión impactando sobre la guardia abierta del argentino. Incluso en el segundo round, “Blessed Hands” (63,250 kg.) se vio favorecido por el desordenado ataque del santiagueño, quien luego de conectar un cross quedó desarmado, y con dos izquierdas cruzadas justas al rostro lo envió al suelo. Recién a partir del cuarto round, el visitante reaccionó.
Con valentía, ya en la segunda mitad complicó al norteamericano. Lo mejor del “Ñato” se vio en el sexto y séptimo capítulos, cuando combinó sus uppercuts con sus profundos cross zurdos y diestro al mentón local.
Tras ello, Adorno reapareció. Los rounds se definían por detalles. Consciente de su desventaja, Roldán se entregó hasta el final y lo fue a buscar, cerrando una meritoria actuación, que sin esa caída, al menos a entender por los jurados, hubiera significado el empate.
