La falta de intervención del Video Assistant Referee (VAR) en el partido entre Vélez Sarsfield-Boca Juniors (0-0) generó polémicas en la noche de Liniers, por la novena fecha, zona B, de la Copa de la Liga Profesional de fútbol (LPF).
Las dos jugadas en cuestión se dieron en la segunda etapa del compromiso celebrado en el estadio José Amalfitani.
En la primera de ellas, sobre los 12 m., el colombiano Sebastián Villa desbordaba por izquierda y lanzaba un centro hacia la cabeza de algún compañero, cuando sintió el contacto y la desestabilización de parte de Lautaro Giannetti. El zaguero velezano lo tocó en el tobillo y le cometió un penal, que el árbitro Patricio Loustau no advirtió. Y Mauro Vigliano, el encargado del VAR, tampoco lo llamó para revisar la jugada.
La segunda se dio en el área de enfrente, a los 31 m., cuando el ingresado volante Alan Varela tocó claramente el balón con la mano, cuando el arquero Agustín Rossi pretendía hacerse del balón, ante la carga de Lucas Pratto. El juez principal no advirtió la infracción, mientras que los encargados de aplicar la tecnología desde la cabina del VAR hicieron “mutis por el foro” y tampoco solicitaron la revisión de la jugada.