Brian Olivera: se recuperó de un cáncer testicular y ascendió con Estudiantes de Río Cuarto

Los guiños de la vida a veces son tan increíbles. Brian Olivera, el arquero de Estudiantes de Río Cuarto hace tres años tuvo que ser intervenido y someterse a un ciclo de sesiones de quimioterapia por un cáncer testicular… Esa situación que le cambió la vida y que podría haberlo dejado sin poder desarrollar su carrera como profesional en este final de 2025 lo tiene festejando el ascenso del ‘León del Imperio’ y como una de sus piezas clave.

Tras imponerse en la serie final del Torneo Reducido ante Deportivo Madryn, y con un festejo que empezó en los vestuarios y luego se trasladó a un Estadio Abel Sastre vacío tras la invasión del campo, el arquero cordobés de 31 años recordó aquel duro momento y la fortaleza que le dio su hijo Tiziano en aquel momento.

Surgido en las inferiores de Instituto (2012-2017), club del que es hincha, Olivera pasó por Defensores de Villa Ramallo (2017-2019), una primera etapa en Estudiantes de Río Cuarto (2019-2022), Gimnasia y Esgrima de Mendoza (2023), Monagas de Venezuela (2024) y, desde esta temporada un regreso al ‘León del Imperio’ para escribir una gran página de la historia de este equipo cordobés.

“Me cambió mucho la vida. Fui papá. Me hizo pensar diferente. Ahora juego por mi hijo Tiziano. Tenés que trabajar para que tu hijo no pase hambre”, había expresado en marzo de 2017.

Justamente en la recta final del 2022, Tizi volvió a ser protagonista de la etapa más dura en la vida de su papá.

“Me encontraron un tumor testicular. Me hicieron estudios en Río Cuarto y de ahí me fui a Córdoba. Pasé por una cirugía y los estudios me salieron todo bien. Hice quimioterapia y la verdad, que anímicamente estuve complicado. Fue un golpe muy duro y también el proceso de poder salir adelante, también. Es que la palabra cáncer te asusta. Gracias a Dios he salido adelante. Ahora me quedan controles cada tres meses durante cinco años”, contó.

En aquel momento le dijeron que no iba a poder jugar más por el tema de las quimioterapia y fue un duro examen para su fortaleza física y mental. Antes de comenzar el proceso y de ingresar en el quirófano, Tizi le dio su peluche con nombre ‘Pochi’ para que le de suerte… y desde ahí en cada momento importante de salud o deportivo allí está el recuerdo de su hijo.

Otro momento duro de Brian fue en noviembre de 2023 cuando en un partido por el Reducido con Gimnasia y Esgrima de Mendoza ante Quilmes le explotó un un petardo detrás de su arco y no pudo seguir atajando en el Estadio Centenario.

En aquella ocasión el arquero fue derivado al Sanatorio Finochietto con un cuadro de “traumatismo acústico leve” y a raíz de la suspensión del partido luego declaró a radio FMQ“De salud estoy bien, no fueron días fáciles. Cuando explotó la bomba se hizo todo un loquero en la cabeza porque recibí muchas amenazas y mensajes. Cuando pasa de lo deportivo se meten con tu familia, con lo que pasaste y te desean el mal, por algo… que yo no hice, no sé porque se la agarran conmigo y no con el que tiró la bomba.

Pero la vida siempre da revanchas y ahora Brian Olivera se prepara, pronto a cumplir 32 años el próximo 13 de diciembre, para planificar una temporada en la Primera División con Estudiantes de Río Cuarto, donde seguramente serán protagonistas su hijo Tiziano y el peluche ‘Pochi’.

Te puede interesar