El fútbol formativo de Santiago del Estero perdió la calma. Una lamentable y violenta batalla campal empañó el encuentro de Octava División por los octavos de final del Torneo Clausura. El incidente ocurrió en la cancha del Club Güemes, donde el equipo local enfrentaba a Mitre Negro.
El caos estalló a solo siete minutos del final del partido, cuando la visita, Mitre Negro, se imponía con un marcador de 4 a 2. Lo que comenzó como un enfrentamiento entre los jóvenes futbolistas rápidamente escaló a una violenta “batahola” que superó los límites del campo de juego.
Lo lamentable tomó mas fuerza cuando padres de los jugadores ingresaron al campo de juego no a separar o buscar que todo se acabe, sino que también se unieron a la batahola, ocasionado un hecho sin precedentes en la provincia.
Ante la gravedad y el nivel de violencia, fue necesaria la intervención de la Policía de Santiago del Estero. La fuerza de seguridad tuvo que actuar para resguardar el orden y, crucialmente, garantizar la integridad física del plantel visitante de Mitre Negro.
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