Owen Jenner, de 21 años, y Shane Richardson, de 29 años, murieron en un accidente en cadena durante una carrera del Campeonato Británico de Superbikes que involucró a 11 competidores más. El hecho se dio en la primera curva de la primera vuelta de la competición y las imágenes quedaron captadas en cámara.
El condado de Cheshire, en Inglaterra, fue testigo del evento correspondiente al Quattro Group British Supersport Championship que fue donde ocurrió el siniestro. Los servicios médicos actuaron de inmediato. Sin embargo, ante la gravedad de la situación, se decidió cancelar la carrera. “El catastrófico accidente ha resultado trágicamente en la muerte de dos pilotos y en lesiones significativas para otro“, dijo el organizador.
El jóven Jenner, piloto de Rapid Honda, fue llevado al hospital tras sufrir un grave golpe en la cabeza donde intentaron reanimarlo, pero finalmente falleció. Había ganado varios títulos nacionales y asomaba como una gran promesa.
Por otro lado Richardson, oriundo de Nueva Zelanda y representante del equipo Astro-JJR Hippo Suzuki, tenía heridas severas en su pecho y fue atendido en el lugar de los hechos, pero murió en camino al Hospital Universitario Royal Stoke. Tenía dos hijos y había compartido un video en sus redes sociales en las horas previas a la carrera.