Central Córdoba, esta vez con el “Pollo” Juan Carlos Roldán como entrenador interino, mostró algo distinto, muchas ganas, ímpetu y con eso ya se distinguió del equipo que Balbo. Este domingo empató con San Lorenzo 0 a 0 en la última fecha de la Copa de la Liga.
El encuentro se jugó en el Único Madre de Ciudades y el empate deja conforme a los ferroviarios, porque mostró ideas distintas, temperamento en cada pelota y eso fue motivo de esperanzas para lo que se viene.
Tanto el primer tiempo como en el complemento, ambos equipos intentaron, la pelota transitó constantemente por la mitad de la cancha y las acciones se diluían en los metros finales.
Fue ida y vuelta, pero ninguno pudo concretar en el arco del rival, aunque en el final fue San Lorenzo que tuvo la chance más clara y como en todo el partido, la defensa “ferroviaria” mostró garra para evitar el gol.
Para Central Córdoba significa comenzar a orientarse nuevamente, ponerse el foco de lo que se viene y aventurar con un futuro mejor en esta temporada.