Exequiel Zeballos cerró el año lejos de Buenos Aires, pero cerca de sus raíces. En Santiago del Estero, el extremo de Boca volvió a pisar el club que lo vio nacer futbolísticamente, Sarmiento de La Banda y aprovechó el parate para reflexionar sobre una temporada que marcó un antes y un después en su carrera. Con madurez y serenidad, dejó en claro que atraviesa un momento especial. Y no solo por lo deportivo.
“Cada vez que vuelvo a Buenos Aires lo hago con una energía muy linda”, expresó el atacante xeneize en un diálogo con medios locales, entre ellos sgosports.com.ar.
Con respecto al 2025, que tuvo altos y bajos pero el mismo “Changuito” lo definió así: ha sido un año que lo terminé muy bien gracias a Dios. En lo personal, nos faltó el título en el club, pero estoy muy contento porque logramos clasificar a la Copa Libertadores. Ahora tengo que volver el 1 de enero y meterle con todo a la pretemporada y arrancar“, comentó.
Asimismo tuvo palabras de elogios para con Leandro Paredes, uno de los referentes de Boca tras su regreso al club en junio pasado.
“Desde que llegó nos dio mucho cariño y confianza”, señaló, remarcando la influencia positiva del campeón del mundo sobre los más jóvenes. Para el Chango, ese respaldo interno fue determinante para crecer y animarse a asumir responsabilidades en partidos decisivos.
Finalmente, Zeballos habló del sueño que atraviesa a todo Boca: la Libertadores. “No sólo es nuestra obsesión sino de toda la gente. Hay que dar lo mejor. Pero ahora, a terminar el año de la mejor manera, con la familia. Yo estoy aprovechando, y les deseo lo mejor a todos“, cerró.
