La derrota agónica ante Racing en Avellaneda no solo dejó a River fuera del Torneo Clausura, sino que además abrió un frente inesperado en la planificación del 2026: Giuliano Galoppo, una de las apuestas de Marcelo Gallardo para esta temporada, podría irse de Núñez al no cumplirse la cláusula que activaba la obligación de compra.
La caída en octavos cerró definitivamente el año deportivo del “Millonario”, que aún no sabe si jugará la Copa Libertadores o la Sudamericana el año próximo, y dejó en el aire la continuidad del mediocampista.
Galoppo tenía una condición contractual precisa con San Pablo: si disputaba el 50% de los partidos con un mínimo de 45 minutos en cancha, River debía pagar 3,2 millones de dólares por el 60% de su pase.
El duelo ante Racing era la última oportunidad para alcanzar el requisito, pero el ingreso del mediocampista a los 56 minutos y el cierre del encuentro a los 95 lo dejó con apenas 40 minutos jugados, insuficientes para cumplir el objetivo pactado. Así, River quedó liberado de la obligación automática de compra.
En lo deportivo, el ex Banfield mostró altibajos acordes al rendimiento colectivo de River. Tuvo tramos de influencia positiva, incluso aportando claridad en el momento en que el equipo logró dar vuelta el partido en Avellaneda, pero terminó diluyéndose en la parte final, como la mayoría del plantel.
Su rol fue importante en varios pasajes del año, aunque en la recta final perdió la titularidad y no logró mantener el nivel que hubiese impulsado al club a ejecutar la opción sin dudar.
De todos modos, River analiza alternativas para sostener al jugador y una de las posibilidades que maneja la dirigencia es incluir en la negociación a futbolistas cedidos en el equipo brasilero: Enzo Díaz, cuya obligación de compra por dos millones de dólares será ejecutada por el club brasileño, y el delantero chileno Gonzalo Tapia, a préstamo hasta mediados de 2026 y considerado una posible pieza de intercambio.
Con un cierre de año abrupto, sin objetivos cumplidos y con la incertidumbre sobre su clasificación internacional, River deberá resolver en los próximos días qué hará con Galoppo.
Entre la posibilidad de negociar un nuevo acuerdo, aprovechar jugadores como moneda de cambio o dejar que el mediocampista se despida, su situación se convirtió en el primer capítulo de un mercado que promete cambios profundos en el plantel de Marcelo Gallardo rumbo al 2026.

