El próximo domingo, Boca recibirá a River en una nueva y especial edición del Superclásico que podría terminar de complicar al ‘Millonario’ de cara a la Copa Libertadores 2026.
El “favorito” es el ‘Xeneize’, producto del presente del ‘Millonario’ que llega a otro clásico inmerso en una crisis deportiva, aunque no es la primera vez que esto sucede y los antecedentes se inclinan a favor de ‘La Banda’.
En 2017 se dio el primer cruce de “realidades opuestas”. El conjunto de Marcelo Gallardo llegaba de perder la chance de meterse en la final de la Copa Libertadores frente a Lanús y cinco días después se midió con su rival de toda la vida con el que perdió 2-1 en el Monumental.
Cardona y Nahitán Nández marcaron los goles para los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto, siendo Leo Ponzio el que marcó el empate transitorio. Meses posteriores, la historia volvía a repetirse pero con diferentes resultados.
En 2018, el Islas Malvinas de Mendoza fue el escenario en el que Boca, puntero y favorito se midió ante un irregular River en la final de la Supercopa Argentina. El elenco del ‘Muñeco’ Gallardo llegó con solo dos partidos ganados tras una inversión de USD20 millones
Pese a que las realidades eran parecidos al último cruce, el ‘Millonario’ venció 2-0 al ‘Xeneize’ y comenzó a gestarse el River de Gallardo campeón de la Libertadores meses posteriores. ‘Pity’ Martínez y ‘Nacho’ Scocco marcaron los goles del campeón argentino de aquella noche en Cuyo.
Para la posteridad quedó la histórica e irónica frase de Gallardo post consagración: “Jugar mal estos dos meses fue parte de la estrategia. Boca no sabía cómo jugábamos”.
También pasó con Martín Demichelis como entrenador
El último antecedente de River llegando en crisis a un Súper data del 2023 con Demichelis siendo el técnico de ‘La Banda’ que estaba inmerso en una fuerte pelea entre el DT y los jugadores por el recordado off-gate de ‘Micho’ con los periodistas.
Una charla privada en la que había criticado a algunos de sus jugadores, las frases se divulgaron, llegaron a los jugadores y se produjo un quiebre en la relación con Demichelis. A pesar de ello, River fue a la Bombonera el 1 de octubre para enfrentar a un Boca alternativo conducido por Jorge Almirón (que le apuntaba a la Libertadores) y se quedó con el clásico por 2-0 con goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz.

