El arquero de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, César Rigamonti, ex Central Córdoba, fue el gran héroe de su equipo en el ascenso a Primera División del fútbol argentino, ya que en la definición por penales, contuvo dos de los tres remates de Deportivo Madryn.
En medio de la felicidad tras lograr el objetivo, el ex portero de Belgrano de Córdoba, emocionó a todos con su frase, en la que recordó a su padre, a quien no tiene físicamente, pero si destacó que lo acompañó en este logro.
“Fue un año duro, me tocaron lesiones, me tocaron pasar momentos feos y gracias a Dios me toca coronarlo de esta forma. Lo soñé, se lo dedico a mi viejo, sé que está allá arriba, estas lágrimas son de él, así que tengo una felicidad plena, él nos llevó a la final y al ascenso”, dijo Rigamonti.
Premonición y sueño cumplido para Rigamonti
“Estuve hablando en la semana con los chicos, les dije que íbamos a empatar, que íbamos a ir a penales y que iba a ser la figura. Es más, lo tengo anotado en un papel”, reveló el arquero.
Y cerró: “Imaginé que era la figura atajando dos penales. Quiero agradecer el trabajo de todo lo que es el staff de arqueros, a Paolo, Lautaro Petruchi, la verdad que a esto lo armamos con ellos, creo que fue un trabajo en conjunto. Estoy muy feliz de poder haber llevado a esta hermosa institución a Primera”.
