El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, habló tras la victoria aurinegra sobre Racing por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Más allá que celebró el triunfo, mostró su preocupación por la situación física de Leonardo Fernández.
El dirigente fue tajante al describir lo ocurrido: “Lo partieron a patadas, lo fueron a buscar. Se turnaron para pegarle”. Incluso sugirió que esta acción no fue casual, sino parte de una estrategia “planificada” por un “técnico bicho”, dejando en claro su malestar por la forma en la que el equipo rival encaró el encuentro.
Ruglio detalló que la molestia en la rodilla del mediocampista uruguayo encendió las alarmas en el cuerpo técnico, aunque luego recibió tranquilidad al saber que “aparentemente no es nada grave”. También destacó el compromiso del jugador, quien intentó seguir en el campo a pesar del dolor: “Nunca quiere salir, tiene un amor enorme por Peñarol”.