Aunque el calendario marcaba continuidad, la pelota dejará de rodar en el Torneo Clausura el primer fin de semana de agosto.
Tras la disputa de la tercera jornada del certamen, el campeonato entrará en un parate que, si bien fue originalmente motivado por razones electorales, finalmente se mantendrá por una cuestión organizativa vinculada a la Copa Argentina.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) había decidido dejar libre el fin de semana del 3 y 4 de agosto por la realización de las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), que estaban previstas para ese domingo.
Sin embargo, en febrero el Congreso suspendió las primarias y estableció elecciones legislativas directas para octubre. A pesar del cambio en el escenario político, la AFA optó por no modificar el cronograma inicial.
En lugar de reprogramar la cuarta fecha del Clausura para esos días, se resolvió aprovechar la ventana para avanzar con los partidos de octavos de final de la Copa Argentina.
Así, mientras la Liga Profesional se toma una pausa, la acción se trasladará a los cruces eliminatorios de la copa nacional, en los que participarán varios equipos de Primera División como Racing, San Lorenzo, Lanús, Huracán, Independiente y Belgrano.
Los equipos de la Liga Profesional tendrán entonces una semana más para preparar la recta final del campeonato, que será determinante tanto en la pelea por la clasificación a las copas internacionales como en la lucha por la permanencia. La cuarta fecha del Clausura quedó reprogramada para el fin de semana del 9 al 12 de agosto.