Marcos Rojo dejará de ser jugador de Boca en los próximos días. El otrora capitán del azul y oro y titular indiscutido tiene boleto picado para abandonar la institución a la que arribó en 2021 con la tarea de ser referente y figura.
El jugador de 35 años no es tenido en cuenta por Miguel Ángel Russo y en las últimas horas hubo un nuevo cortocicuito que colmó la paciencia, por lo que la dirigencia le buscará una salida prolija tras el Mundial de Clubes.
Desde que comenzó el certamen en Estados Unidos y el técnico, que inició su tercer ciclo en la institución, esperó hasta último momento por Ayrton Costa para utilizarlo por encima del exjugador de la Selección Argentina, se preveía que el platense abandonaría el club. Pero como tiene contrato hasta fin de año, todos imaginaban que lo cumpliría. Aunque ese panorama se modificó y la partida sería una vez que la delegación regrese a Buenos Aires.
El hecho clave para que se acelerara el proceso fue este sábado cuando Rojo se presentó a la práctica tras la derrota del viernes ante Bayern Múnich y no se entrenó. ¿Qué sucedió? El zaguero habló con Russo y acusó una molestia muscular, entonces se fue directo al gimnasio. La actitud no gustó para nada en el cuerpo técnico que ve a todo el grupo muy comprometido y otros lesionados -como Edinson Cavani y Ander Herrera- que sí han estado trabajando.