La reconstrucción futbolística en Boca ya está en marcha. Bajo la conducción de Miguel Russo, el club empezó a mover las piezas para encarar un semestre que incluirá Mundial de clubes, torneo local y Copa Argentina.
Con la mirada puesta en recuperar la identidad del equipo y fortalecer puestos clave, ya hay dos caras nuevas que se sumarán al plantel.
Ambos jugadores llegan con recorrido reciente en el fútbol argentino, regularidad en sus equipos y una clara intención de potenciar zonas en las que el Xeneize mostró altibajos en la primera parte del año.
El primero es un defensor central zurdo que viene de mostrar un alto nivel en Huracán, aunque su pase pertenecía al Milan de Italia. El segundo, un carrilero zurdo con vocación ofensiva, referente y capitán del San Lorenzo pedido exlcusivo del entrenador que lo conoce de su paso por el club de Boedo.
Se trata de Marco Pellegrino, zaguero zurdo que jugó a préstamo en Huracán durante el último semestre, y Malcom Braida, polifuncional mediocampista y carrilero izquierdo que fue capitán y figura en San Lorenzo.
Ambos llegan para reforzar la columna vertebral del equipo de Russo, que pretende solidez en defensa y mayor dinámica por las bandas.