Pasó un nuevo fin de semana en las distintas categorías del fútbol argentino. En lo que respecta a equipos santiagueños, sin lugar a dudas fue el terrible “afano” que sufrió Güemes en Jujuy frente a Gimnasia.
En el tiempo de descuento, cuando ya se jugaba el minuto 51 del segundo tiempo y el Lobo y el conjunto “santiagueño”gaucho” igualaban 0-0, el ingresado Bruno Palazzo recibió en el área, controló y probó al arco. Lo que es una manera de decir, porque su remate salió considerablemente desviado. Pero lo insólito es lo que vino después, porque pese a que al momento del remate Palazzo estaba completamente sólo, sin ningún tipo de marca encima, el línea decidió cobrar córner.
Y justamente de ese error del asistente Rubén Bustos, que tampoco fue corregido por Adrián Franklin, el árbitro del partido, llegó el agónico gol de Gimnasia. Porque tras el córner, el mismísimo Palazzo convirtió el 1-0.
Ahora la pregunta es, ¿cómo pueden seguir sucediendo esta clase de hechos en el fútbol de los campeones del mundo?, ¿es justo que dos ineficientes, tanto el árbitro y como el asistente que cobró el córner, pueden ensuciar a nuestro fútbol? Las respuestas no la podemos tener nosotros, la respuestas la tienen los intereses que son parte de este “circo”.
Esta vez lo sufrió Güemes, es decir lo sufrió Santiago del Estero, ojalá que ya no sufran ningún club más y menos una provincia entera.
MIRA LA POLEMICA JUGADA Y EL POSTERIOR GOL
