Talleres vive un sueño inusual. A pesar de algunas irregularidades, sacó pecho de su gran momento y se impuso 4 a 2 ante un Platense que fue un mero obstáculo y por eso terminó cayendo con total naturalidad, jugadas 5 fechas de la Liga profesional. Y ahora a pesar de su gran momento y tener un partido más, iguala la línea de Lanús y San Lorenzo, con 12 puntos, en cinco partidos de la línea profesional, uno más que sus rivales.
El primer gol fue obra de Francisco Pizzini para consolidar su gran momento, empujando la pelota a la red a inicios del primer capítulo. Como para empezar a marcar la cancha en un partido más que delicado.
Fueron quizás los mejores 45 minutos del albiazul en el torneo, marcando superioridad en el juego y en actitud, por eso a nadie sorprendió le segundo gol, como para marcar una gran diferencia de uno a otro.
Antes del descanso apareció Portillo en el área chica para marcar una diferencia histórica en la visita: nunca se fue con tres goles de ventaja en el descansa en la historia en Primera División.
En el complemento el Albiazul no cedió en intensidad, al contrario pareció especular con la diferencia. Castro encontró el descuento con una gran volea apenas arrancó el segundo capítulo pero todas las esperanzas del “Calamar” quedaron sepultadas apenas otra vez Santos mandó a la red una pelota en el medio del área. Y de repente, Nahuel Bustos tuvo el quinto pero el arquero Arce le tapó el mano a mano. El otro descuento llegó de la mano de Cervetto, como para armar un premio consuelo.
Fue 4 a 2 indisimulable, Talleres suma cuatro gritos consecutivos y hace ilusionar a barrio Jardín. Un triunfazo que le permite al conjunto de Gandolfi a a seguir soñando con algo más.
