Central Córdoba tenía un fixture más que complicado en las primeras fechas de la Liga Profesional, eso lo sabían todos, pero la realidad marca una tendencia bastante preocupante a la hora de analizar el juego del equipo.
No sólo no demuestra un juego definido sino que además carece de potencia ofensiva. No marcó goles en cuatro partidos y le anotaron 5.
Leonardo Madelón justifica que algunos jugadores llegaron tarde y todavía no se encastraron a la filosofía de juego, pero aún así queda lejos sus palabras de la realidad y hasta dio muestras de autocrítico al decir que “el hincha de Central Córdoba no se come ningún cuento”, como aceptando que el equipo no funciona como nada.
Pero otra vez volvemos a hablar de la distancia que hay entre las palabras con la realidad. El DT habló con signos de fastidios, de que ya tiene el equipo para el compromiso del próximo lunes frente a Argentinos Juniors en el Único, pero la realidad es que no sólo debe retocar nombres y apellidos sino que trabajar demasiado en encontrar un patrón de juego que le permita torcer esta historia, una historia que cada vez se asemeja a la de una película de terror.
Por otra parte, a su llegada a la dirección técnica, Madelón había dicho que la idea es pelear lo más arriba para intentar dejar de lado la lucha por los promedios y la realidad de hoy es que el equipo “ferroviario” está muy cerca de la zona roja, es decir peor de lo que arrancó en esta temporada.
Las palabras sigue perdiendo sentido cuando la realidad es otra.
La tabla de los promedios quedó así:
